Una Pequeña Cotita

  Una clienta vino a mi con un pedido muy especial, quiso que le hiciera una cotita como la que usaron sus hija y sobrinas , realizadas por su mamá hace más de 30 años. Le dije que para mí era un placer. Trajo un cajón lleno de cotitas. Mientras me las mostraba , su rostro se llenaba de alegría , tal vez por qué recordaba las horas que su mamá , ya fallecida hace un tiempo, dedicó para tenerlas para recibir a los nietos y nietas. Me imagino la ilusión  que debió sentir. Y les digo me imagino porque aún no soy abuela. Pero sí he hecho tantas cotitas en estos años , que cuando las termino no las quiero entregar del apego que siento por las horas que les he dedicado. No sé si les pasa a algunas de ustedes.

   El ajuar de los bebés para nosotras son un tesoro que pasa de generación en generación.

  

    Entonces me trajo algunas, como estas:

   En ausencia de su mamá, quien con mucho amor había realizados estas cotitas para sus nietas, cómo yo no iba a aceptar su petición. 

    De aquí surge esta cotita que me gusta tanto. 

 

   Con la elegancia de los encajes valenciennes, la estopilla blanca que emana pureza y el bordado satinado a juego con el diseño del encaje. Una pequeña cotita, perfecta para recibir la princesa, añorada en la familia.  

   Mi admiración hoy se la dedico a las mamás y abuelas que con esmero y dedicación preparan el ajuar para el bebé . Ojalá que esta tradición no se pierda . 

   Y para las mamás y abuelas que por alguna razón no pueden coser el ajuar de su bebé , pues aquí estoy yo para ayudarlas y otras artesanas más que con esmero, dedicación y mucho amor realizamos estas piezas tan importantes para ustedes.

    

    Disfruto mucho hacer el ajuar de los bebés, que mejor que trabajar en lo que te gusta.