viernes, 19 de enero de 2018

Clases de Calado 

Dar clases de Calado con un grupo grande ha sido una experiencia gratificante.

Puedes ver en las estudiantes ese deseo de aprender y me veía reflejada en ellas cuando comenzé a hacer piezas para bebés por hobbie. Hoy día el calado y bordado en la ropa de bebe es mi vida.  Ahora me doy cuenta que enseñar es parte de mi naturaleza. Me encanta.

El Calado es una labor que requiere de mucha concentración y práctica. En los trabajos realizados se refleja cuánta dedicación y amor le pone la persona que lo realiza. El tiempo que sacamos para calar y bordar es tiempo que sacamos para nosotros. Porque crear mediante la transformación de los materiales en una pieza de utilidad y belleza, nos conforta el alma. Y si esa pieza se realiza para alguien especial, es aún más confortable.

El grupo fue muy bueno. Hacían sus trabajos y prácticas. Su asistencia a clases semanalmente me indicaba su adherencia a las clases. Su deseo de aprender. me siento muy orgullosa de ellas.

Las estudiantes tienen hasta el mes de mayo para terminar los proyectos de la clase y realizar un trabajo especial utilizando las puntadas aprendidas. Estoy ansiosa por ver todo lo que van a hacer.

Uno de los proyectos fué este Pañuelo Calado.

Le agradezco a dos de mis seguidoras de este blog que me dieron el empujón necesario para tener esta oportunidad. Agradezco también a Héctor Rodriguez de PRIDCO y a Plaza del Caribe en Ponce la oportinidad que nos dan a los artesanos y artesanas de educar y mantener las labores de agujas vivas,mediante el Programa de Talleres Artesanales.